travesuras de Seve y sus amigos
se suceden interrumpidamente a lo largo de la
lectura. Pero, además del humor, el relato posee un desenlace
inesperado la aventura que viven los niños en una
casa solitaria. A partir de esta experiencia, los amigos
logran resolver un misterio que tuvo su origen hace
muchos años: el robo de una de las imágenes de la iglesia.
Y es precisamente esto lo que hace que los chicos,
que se han escapado de casa y han preocupado a sus padres,
se salven de un merecido reto. Este libro me gusto porque como
lo dije antes es de humor y me divirtió mucho.
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